Editada por Torrentya.Aquella noche yo estaba de festejo pues un amigo mió se
había casado. Un poco mareada de beber tanta cerveza salí a dar una
vuelta por los lares de Costa Oscura. Al rato de caminar oigo una voz
de entre los matojos que me susurraba algo parecido a esto:
-¡Corre… corre… este e’tu fin!
-¿Quién es? ¿Quién es?
Nadie me respondió.
Volví a la taberna y le dije a mi compañero que yo ya me iba a casa
por que estaba muy cansada. Al llegar a casa la puerta estaba abierta,
sentí miedo… pero tenía que entrar. Y así lo hice en la mesa del salón
había una carta que ponía “Para Lady Torrentya Tuercamojada”.
A la mañana siguiente me digne a abrir la carta y en ella había una
nota donde… al leerla sentí algo que no me gustaba pero… como la nota
decía a la vez que miedo sentí intriga… y ganas de saber que me
depararía si hacia lo que en ella estaba escrita en una letra de niño
pequeño.
Lo primero que hice fue llamar a Lady Jaina, mi mejor amiga. Se lo
conté todo y ella como yo me dijo que también le habían pasado cosas
extrañas en estos últimos días. Ambas un poco preocupadas no sabíamos
que hacer.
-¡Oye Jai! ¡Ven conmigo! Tengo miedo de ir sola al lugar que la nota dice que vaya.
-No… no se. Yo aquí tengo a mi familia, a mis amigos… y bueno a muchísimas mas cosas…
-Tu almenos tienes… familia… amigos… y muchas mas cosas… Yo te tengo a ti y a mi pequeño Egbert…
-¡Bah! ¡No digas eso! ¡Tienes muchas cosas!
-¿Cómo cuales?
Ella no respondió seguimos caminando hablando del asunto… y cada
vez menos convencida de ir… pero tenia que hacerlo presentía que si me
quedaba algo malo pasaría.
A los pocos días de darle vueltas al asunto llame a Lord Hulcus, mi mejor amigo. Cuando le conté lo sucedido se burlo de mí…
-¡Ja, ja, ja, ja! Vamos Torren… eso es alguien que te ha querido gastar una broma.
-¡Que no! ¡Que en el bosque… escuche una voz que me decía que seria mi fin!
-Torren… Torren… Torren… Algún pícaro burlón con ganas de reírse un rato.
-¡Bah! Déjalo… contigo no se puede hablar.
Yo ya estaba cansada de lo mismo… siempre pensando en eso cuando de
repente me acorde de Lady Gisela, una gran amiga. Corrí a su casa me
abrió la puerta un enano, me hizo pasar y me dijo que esperara que
Gisela ahora iría.
A los pocos minutos Gisela bajo las escaleras, se sentó junto a mí y hablamos sobre lo que me había pasado recientemente…
-¡Vamos Torren! ¡Anímate! ¡Seguro que te lo pasas bien en ese sitio!
- Es posible… pero no… no se… tengo miedo de ir sola… y ¿si me pasa
algo por el camino? Y ¿si me encuentro con un grupo de Hordas?
- Siempre tan negativa… dios mió… ¡deja tanta negatividad y pesimismo! ¡Piensa que seguro que allí encuentras al gnomo ideal!
-¿Gnomo, eh?... y si te dijera que… la verdad es que se me hace duro decir esto… y ¿si te dijera que prefiero a una Gnoma?
-¡¿QUE?!
-Pues eso… que prefiero a una Gnoma antes que a un Gnomo.
- Errrr… bueno creo que ya va siendo hora de que me vaya ha hacer mis labores.
Al salir de allí… llame a mi Sable de Hielo y fui montando hasta
casa. La historia se repetía… la puerta volvía a estar abierta y en la
mesa había una carta que ponía “Para Lady Torrentya Tuercamojada”. Esto
pasaba de castaño a oscuro… llame a mi paloma y le dije que llevara un
mensaje urgente a Jaina: “Jai, ven a mi casa rápido. Torren”.
Estábamos las 2 en mi salón bebiendo un poco de te y le volví a
contar lo sucedido… pero esta vez añadiendo que la carta había sido mas
amenazadora.
- Torren, empiezo a tener miedo yo también y me preocupo.
- Tengo que ir… no puedo seguir mas aquí. En unas semanas partiré.
- No se si podré acompañarte
- ¡Jooooo! ¡No me digas eso! ¡Quiero que vengas!
- Torren… entiende que tengo familia, amigos… Yo te acompañaba
encantada por que… ¡!%#@%! Como decirte esto… mmm… Torren, ¡me gustas!
Jaina salio corriendo de mi casa. Yo no sabia si llorar o reír…
pues a mi Jaina también me gustaba… pero no quedaba más que irme.
Me despedí de los pocos amigos que tenia entre ellos… Gisela,
Hulcus, Artos, Antulikus, Ares, Cá, Eliozora, Elixantra, Maiev, Matias,
Vinraaf… y muchos otros.
La noche antes de irme me fui a casa de Jaina… me abrió su abuela… la fui a buscar a su habitación.
- Jai, soy yo, Torren. Abre la puerta.
- Si has vendido a…
- Jai… antes de que siga quiero decirte algo…
- ¿El que?
- Jai… tú también me gustas.
- ¡¿QUE?!
- Si, Jai… a mi me gustas tu.
Me abrió la puerta. Me abrazo y me beso con intensidad. Aquella noche nunca olvidare… fue magica.
A la mañana siguiente ella aun dormía, yo me levante, me vestí y salí.
A las pocas horas de estar montando hacia mi nuevo destino a lo
lejos oía unos gritos de una voz femenina que me resultaba muy
familiar:
-¡Espera! ¡Torrentya espera!
Tire de las riendas de mi Sable de Hielo diciendo:
-Norin’huna.
Que en elfico significa “párate”.
Al rato de esperar oía más de cerca el trote de un caballo. Me gire y la vi.
-¡Jaina! ¡Has venido!
- Si, amor mió. Te acompaño.
- Jai, ambas sabemos que ti tienes cosas que hacer en estas tierras.
- Al cuerno, me voy con tigo y punto.
Las 2 seguimos camino de el nuevo reino… cosas nuevas nos deparaban… tanto buenas como malas pero teníamos que seguir
FIN